«A un borracho se le puede hablar –me decía una vez– y hasta dice cosas, pero ¿quién resiste la conversación de un jugador o un mujeriego? No hay por debajo de ella sino la de un aficionado a toros, colmo y copete de la estupidez.»
Unamuno
Etiquetas: lecturas
0 Comments:
Entrada más reciente Entrada antigua Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)