A sabiendas de no ser los únicos que se acercan al centro, sin enfado, vamos. El hormiguero azteca destiñe un color a libro de la SEP que despierta un complicado sentimiento de pertenencia, añoranza y reminiscencias a la clase de historia en primaria.

Todos están aquí. Estamos. Hemos llegado a saturar las arterias, a robarle oxígeno del bueno al que no tiene. Incluso volamos, surcamos las nubes, ahuecamos el ala, nos proyectamos hacia la atmósfera, sólo para estar aquí.

Rostros innumerables sólo al doblar la esquina. Los sorpresivos olores fétidos, durante el trayecto a todas partes, pierden importancia. Tercera vuelta por la línea rosa y en Pino Suárez parece que perdemos el aliento.

¿Ya estamos todos aquí? Las entrañas de la ciudad asienten, pero la TAPO tiene una paradójica e incontrolable diarrea. Ha tomado laxantes y resulta ser este el desagüe principal; coronado por un águila devorando a una serpiente.

Sí, las venas de esta ciudad son color naranja.

Si no, ask Jonny.

2 Comments:

  1. Payoman said...
    ...neta no es por mamón pero por más que le busqué nunca vi a nadie conocido en ese lugar...


    ...jejejeje...


    ...(K)...


    ...que buen viaje manzana girl...
    wally said...
    jonny en el metro? a la ñonga.

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