Me quedé sin cámara para mostrar la evidencia. Sin embargo, mi descripción bastará para comentar que un niño de mi fraccionamiento, falto de atención paterna e hijodelachingada -cabe decir-, tumbó a punta de balonazo el nido de golondrinas que -increíblemente- tenía yo en el garage.
Pareciera que el niño en mención sufrió de aquello que llaman "arrepentimiento" y tocó a mi puerta luego de tumbar el nido que alojaba a tres golondrinas bebés y los padres de estas. Los últimos lograron volar hábilmente, mientras los primeros chillaban ateridos bajo mi automóvil.
Atiné a improvisar un nido con algodón y periódico, con las esperanzas fijas en que señor y señora golondrina volverían a rescatar su triada de crías.
No volvieron.
Afortunadamente las pequeñas aves sobrevivieron la noche en su nido artificial, pero dudo que duren otra más.
Es por esto que hago un llamado a los padres de estas tres criaturas, para que por favor vuelvan por ellas y vivan felices en el nido que -amablemente- he construido para ellas.
la quiero mocosa chipilona jejeje, muaks.
si, que vuelvan por ellos.