Eric Yahnker (American, b. 1976)
Hace 2 meses
No es que sea yo experta en el tema, pero...
Qué vergüenza, tener que esperar a que Juan Blanco terminara su administración de shit para, ahora sí, decir cuánta lana se embolsó y ya sale medio mundo diciendo que sí, es un corrupto. Bah, como si no estuviera uno acostumbrado a esos panchos, y qué más da si él tiene más carisma que Madero, qué importa si le revisan su cuentita pública en congreso, al fin de cuenta es un revolcadero de mierda. Que por cierto hay que estarle dando vueltas, no se vaya a aburrir la ciudadanía. Luego de darle vuelo al tema un par de semanas, Juanito seguirá en su cantón con alguna perra* planchándole sus caras camisas.
Según esto la procuradora de justicia anda en narcochinga, reventando narcocasas y dando órdenes, muy ajetreada con sus finos trapos negros. Nomás le empiezan a chingar en Congreso y bah, de pronto ya desmantelaron a todo el narcomundo. Eso se llama: narcochingaderas.
La procu, cansada de reventar granos, digo... narcocasas.
¿Qué le falta al transporte público de mi ciudad?
Todo, para cagarse de la risa viendo los camiones. Ahora que una –de tantas- señoras fue arrollada por un camión (un Tec II) en el centro, se llora más la ineficiencia.
Para empezar fallan las rutas, el horario, el servicio, los camiones, los conductores.
¿De qué le serviría a mi ciudad tener un mejor transporte público?
Pelada aumentaría el número de usuarios del transporte público, por la sencilla razón de que sería efectivo y las personas –en algún momento- preferirán recorrer distancias cortas en él que en sus autos. Esto haría que el tráfico fuese menor, así como la contaminación que ocasiona.
Sí se ampliaran los horarios de transporte, la ciudad no valdría madre a las 9 de la noche y sí, más negocios estarían abiertos hasta tarde.
En fin, podría seguir typeando pero ya me aburrí a mimisma.
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Nomas no se enoje, son chingaderas de toda la puta vida.