Mi maestro de Teoría Literaria llegó a la clase de hoy con una cosa blanca, adherida a la esquina inferior derecha de su boca y así se estuvo toda la clase. De pronto pasaba su mano cerca de la cosa blanca, pero no se la quitaba. En varias ocasiones pensé que por suerte lo lograría, más no lo consiguió.
Le vimos la cosa blanca mientras hablaba de la similitud de estructura literaria en las antiguas fábulas y se la seguimos viendo cuando contestó su celular a media clase.
Ya de noche, al terminar el horario vespertino, mi maestro de Teoría Literaria se retiró de la facultad con su cosa blanca intacta. En la esquina inferior derecha de la boca.

2 Comments:

  1. Marche said...
    Guácala... comió jocoque.
    Julio C. said...
    Le salió herpes y se puso pasta dental encima, o pomadita, y ya.

Post a Comment



Entrada más reciente Entrada antigua Inicio